Métodos de formación
La formación de los caracteres chinos se basa principalmente en los siguientes cuatro métodos:
Pictograma: La creación del carácter que imita la forma de los objetos. Así por ejemplo, el carácter yuè (?, luna) imita la forma de una luna menguante.
Ideogramas: Añade al pictograma inicial alguna señal para indicar alguna cualidad concreta o crea un carácter nuevo. Así por ejemplo, daorèn (??, filo), se escribe añadiendo un trazo al filo del cuchillo para resaltar esta cualidad.
Ideopictogramas: Une dos o más signos en un nuevo carácter. Así por ejemplo, el carácter míng (?, claridad), está formado por los caracteres de sol y luna. ¿Cómo es posible no tener claridad cuando sol y luna se juntan?
Fonogramas: Se combina una parte etimológica y una parte fonética para constituir un nuevo carácter. Normalmente la parte etimológica contiene el significado de la palabra y la parte fonética da una pista sobre su pronunciación. Así, hú (?, lago), se forma por el signo de agua, una clara alusión a su significado, y una parte cuya pronunciación es hú y que determina la pronunciación del nuevo carácter creado.
Durante miles de años, los chinos utilizaron una forma de escritura extremadamente compleja y compuesta por un gran número de trazos. Por lo tanto, la misma era difícil de recordar y reconocer. Después de 1949, con la intención de popularizar la educación, el gobierno llevó a cabo la tarea de simplificar los caracteres. Aunque se pueden llegar a contar decenas de miles de caracteres, si se incluyen todas las variantes, arcaicas o sumamente raras, la mayor parte de los diccionarios chinos actuales contienen entre 5.000 y 10.000 caracteres diferentes.
Reglas de su estructura

La escritura del carácter chino va evolucionando en la escuela independiente del arte.
Desde el punto de vista de la forma, los caracteres chinos parecen dibujos y dan la impresión de no atenerse a reglas. Los que emplean escrituras alfabéticas pueden creer que nuestros caracteres son difíciles de conocer y escribir.
En realidad, aunque difieren de las letras fonéticas de aquellas escrituras, los caracteres chinos poseen también sus reglas. Al escribirlos, basta colocar cada trazo en su debido sitio, según un determinado orden, para que parezcan bellos y bien ordenados. Una vez conocidas y dominadas las reglas, ya no será difícil escribirlos.
Al escribir caracteres chinos hay que tener en cuenta el número de trazos de cada uno de ellos, la sucesión de dichos trazos, el tamaño de cada uno y la distancia entre un trazo y otro. Si a la palabra dà (?, grande) se le agrega una raya encima, puede convertirse en tian, (?, cielo); si se le añade una tilde inferior, puede resultar en tài (?, demasiado); de faltarle un trazo, será rén (?,persona) .
A veces, los mismos trazos en la misma sucesión pueden formar distintos caracteres debido a la diferencia en su longitud. Sirvan de ejemplo en ese sentido ba (?, ocho), rù (?, entrar) y rén (?, persona), que son tres caracteres con significados completamente distintos.
Al escribir es necesario prestar atención a la posición o colocación de los trazos, pues cualquier error deformará el carácter, convirtiéndolo en otro, o produciendo una errata. Por ejemplo, si se confunde la colocación del grafema del carácter péi (?, acompañar), trasladándolo del lado izquierdo al derecho, el carácter será bù (?, ministerio).