La selección mexicana tuvo ayer un día histórico en Wembley, al derrotar a Brasil 2-1 en la final de fútbol varonil y con ello se colgó el oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, un hecho inédito para este país.
La clave de la victoria mexicana apareció a unos cuantos segundos de iniciado el partido, cuando Marco Fabián recuperó un balón e inmediatamente lo cedió al delantero Oribe Peralta, quien desde fuera del área sacó un disparo preciso para vencer al portero brasileño Gabriel y poner el 1-0 antes de cumplirse el primer minuto de juego.