Mientras que muchos se han mostrado furiosos con la rudeza de Chua y preguntaban "donde está el amor y el respeto por los niños" en el libro, otros se preguntan por el contrario si el punto de vista chino ayuda a crear personas más inteligentes, que consigan tomar la delantera en el futuro mercado laboral global, especialmente después de que fueran adolescentes de Shanghai los que ocuparan los primeros puestos en lectura, matemáticas y ciencias del examen internacional de conocimientos prácticos que se llevó a cabo en el pasado mes de diciembre.

El examen, conocido como Programa de Evaluación Internacional de Estudiantes, está organizado por la Organización de Cooperación Económica y Desarrollo de Paris. El objetivo es comparar los resultados académicos de adolescentes de 15 años provenientes de 60 países diferentes y media docena de las llamadas economías regionales.

Los estudiantes estadounidenses, por el contrario, obtuvieron los puestos 17 en lectura, 23 en ciencia y 31 en matemáticas.

Liu Pengzhi, directora de la Escuela Superior afiliada a la universidad de Renmin, una de las mejores escuelas de Beijing, cree que estos asombrados estadounidenses que deberían preocuparse demasiado por la superioridad de la educación impuesta por los padres chinos sobre la occidental.

"De hecho, los Estados Unidos se beneficiarán de la forma de educar de los padres chinos ya que hoy en día muchos de los mejores estudiantes de los barrios acomodados de las ciudades chinas escogen ese país para sus estudios superiores y también para trabajar" comenta.

El año pasado, China sobrepasó a la India como principal emisor de estudiantes a los Estados Unidos, y para finales de 2010, los estudiantes provenientes de China representaban el 19 por ciento de los estudiantes internacionales en los Estados Unidos.

En 2009-2010, alrededor de 128.000 estudiantes chinos se encontraban estudiando en los Estados Unidos, lo que supone un 30 por ciento más que en el año académico anterior, según mostró un estudio del Instituto Estadounidense de Educación Internacional.

El hecho que el número de estudiantes chinos en el extranjero esté aumentando se debe a la expansión de la economía china y a la determinación de los padres chinos de invertir en asegurarse de que sus hijos reciben la mejor educación posible, comenta Peggy Blumenthal, vicepresidenta del mencionado instituto, al New York Times.

Así es al menos para un número creciente de jóvenes y bien educados padres, que han empezado a adoptar un nuevo método de enseñanza de sus hijos inspirado en gran medida por el estilo occidental.

Permitir a los niños la libertad de explorar otras posibilidades además de los estudios formales, respetar su derecho a una infancia feliz, y darles confianza y motivación, los algunos de los elementos principales, dice Sun Hongyan, directora de departamento del Centro de Investigación de Jóvenes y Niños de China.

“No criaré a mi hija de ocho años de la forma que sugiere Chua, eso la haría infeliz y estúpida” dice Yang Jianfen, una madre de Beijing con un master en literatura china y que trabaja como funcionaria.

"Es verdad que los niños necesitan estímulos y disciplina, pero un ambiente relajado, combinado con una educación de calidad, ayuda a los niños a desarrollar su inteligencia y creatividad, y crea niños física y psicológicamente sanos, lo que es más adecuado que pretender criar niños que sólo obtienen buenos resultados académicos”, añade Yang.

En los círculos académicos chinos, algunos también están reconsiderando el modelo de educación empleado por los padres chinos, que parece estar reñido con la posibilidad de producir mentes geniales como la de Bill Gates, que fracasó en Harvard.