Regulación basado en la dieta: El principio básico de la preservación de la salud basada en la dieta en invierno se centra en “encerrar el calor” como lo principal, por eso, se debe comer más carnes de oveja, perro y ganso, nuez, castaña, camote, etc. Asimismo, se debe “comer menos alimentos salados y más amargos”: El invierno es la temporada en que vigoriza el meridiano del riñón, como el riñón gobierna lo salado y el corazón el amargo, cuando se come más salado, el riñón ya hiperactivo en la licuación se torna aún más vigorizado, debilitando así el Yang del corazón. Por lo tanto, se debe comer más alimentos de sabor amargo con el fin de reforzar el Yang del corazón. En invierno no es aconsejable comer alimentos viscosos, duros y fríos, porque este tipo de alimento suelen derivar “esputo acuoso”, que perjudica la energía del Yang del Bazo y el estómago.