De acuerdo con sus padres, al nacer las bebés, ellos decidieron no llevar a cabo la operación de separación, por el alto riesgo que implicaba para la vida de ambas. Aun cuando la operación sea exitosa, las dos chicas sufrirían una discapacidad grave, pues cada una tendría una pierna y un brazo y pasarían toda su vida en sillas de ruedas.
|