En la final, vaticinó la victoria de España contra Holanda. El octópodo empezó a predecir resultados de los partidos hace dos años, en la Eurocopa 2008, y ahora en el Mundial de 2010. Pronosticó los resultados de 13 partidos con sólo un error, con un grado de precisión de hasta el 92.3 por ciento. Es un auténtico oráculo.

Ahora el acuario de Oberhausen ha acunciado que este cefalópodo se jubilará de su trabajo como pronosticador tras el Mundial de Sudáfrica. Sin embargo, su camino en el estrellato acaba de comenzar. Un experto calcula que para Paul sería fácil ganar entre cuatro y cinco millones de dólares mediante publicidad. “El animal llevará alegría a pueblos de todo el mundo, será el primer pulpo famoso y multimillonario del mundo”, dijo el experto.