4. Gemelos misteriosos y literarios

Junio y Jennifer eran hermanas gemelas inseparables y tenían dificultades lingüísticas, lo cual dificultó su relación normal con otros niños. Eran los únicos niños de color en su escuela, por lo que además tuvieron que hacer frente a la discriminación racial. Aunque los extraños tenían dificultad para entenderles, se comprendían perfectamente entre sí sin la necesidad de mucha comunicación por gestos.

En una Navidad recibieron dos cuadernos como regalo, lo cual hizo nacer en ellas una pasión por la literatura. Posteriormente escribieron y publicaron novelas. Con mucho deseo de ser conocidos, aceptadas y atendidas, cometieron varios crímenes pequeños, incluido un incendio.

Pasaron 14 años en un hospital mental. Afectadas por los medicamentos, perdieron el interés por la escritura. Al final, llegaron a la conclusión de que si una de ellas moría primero, la otra tendría que empezar a hablar con los demás y tener una vida normal. Después de muchas discusiones, Jennifer decidió sacrificarse y ella murió de inflamación súbita del corazón. Hasta hoy día la muerte de Jennifer sigue siendo un misterio.

Después del fallecimiento de su hermana, Junio empezó a hablar con la gente y volvió a dedicarse a la literatura.