A finales del siglo XIX se descubrieron muchas minas de oro en el río Klondike, afluente del Yukon. Las minas causaron una auténtica “fiebre del oro”, atrayendo a muchos buscadores del valioso metal. Sin embargo, las condiciones naturales eran muy malas, y muchos barcos se hundieron en el río. Según un reportaje de la revista Nacional de Geografía de EEUU, el Goddard, un barco muy conocido en aquel entonces, también naufragó, convirtiéndose en un barco fantasma. En 2008, fue descubierto por una misión científica, en buen estado de conservación, más de un siglo después de que naufragara.