Taotao, un bello osezno polar de 10 meses, parece saludar con sus patas a sus visitantes. Sin embargo, detrás del simpático gesto se esconde una tragedia animal.
De acuerdo con Li Li – cuidador del parque Laohutan Ocean Park de Dalian, en la provincia de Liaoning – al igual que Knut, el oso polar alemán, Taotao fue abandonado al nacer por su joven madre.
Li explicó que Taotao pertenece a la primera generación de osos polares nacidos y criados en China desde que la especie, en peligro de extinción, fuera introducida al país. “Su condición era tan frágil que tuvimos que dejarlo en la incubadora por algunas semanas”, relató. “Nos sentabamos a su lado las 24 horas del día para ver cómo evolucionaba, para ayudarlo con sus necesidades fisiológicas. Hasta llegamos a oler se excremento para ver si se estaba mejorando”, confesó el cuidador de animales.