《Soy un pedazo de nube》

En esa época, una escritora llamada Qiong Yao, oriunda de Taiwan, ejerció gran influencia en la concepción matrimonial de las muchachas. En 1982, la revista 《The Channel》 publicó su novela 《Soy un pedazo de nube》. Acto seguido, las novelas amorosas de Qiong cundieron por toda China. Las jóvenes influenciadas adquirieron una evaluación y esperanza excesivamente altas por el amor. Sin embargo, no tardó mucho que una y otra muchacha que salieron de dichas novelas amorosas se dieron cuenta finalmente, luego de casarse tras uno o varios noviazgos, de que habían sido engañadas por Qiong.

A finales de esa década, el pragmatismo empezó a dominar a la gente en su selección de cónyuge. Gracias a la implantación de la política de reforma y apertura surgió un grupo de “ricos de diez mil yuanes”. En comparación con los asalariados que percibían sólo entre cien y doscientos yuanes, esa cifra significaba sin duda una “gran fortuna”. El nivel de vida de tales ricos era considerado muy holgado en aquella época caracterizada por un nivel de consumo relativamente equilibrado. Por ello el término de “ricos de diez mil yuanes” llegó a ser a finales de los años 80 un “imán” para atraer a las muchachas.