En el cuadro de arriba, tanto la gallina como el gallo, coloreados magníficamente, recuerdan a la imagen de un fénix legendario, especialmente con la gallina apoyada por sus dos patas, cada una tan fuerte como las patas posteriores de un gran gallo.

Es lo típico de las pinturas folclóricas o de campesinos chinos, los cuales suelen ser marcados por colores brillantes con un estilo rural alegre y una gran imaginación.

Como el nombre implica, las pinturas de los campesinos chinos son creados por campesinos chinos o artistas campesinos. Sus temas suelen estar vinculados con la vida diaria en las áreas rurales, incluyendo el trabajo en la granja, animales, festivales, música, costumbres de la aldea, escenas de cosecha y niños.

Aunque el arte folclórico tradicional chino (como los recortes de papel) han existido en las áreas rurales durante mucho tiempo, el estilo diferente de la pintura de campesinos chinos es bastante nuevo. Emergió en el Gran Salto Hacia Delante (1958 – 1960), un avance a nivel nacional para igualar la capacidad industrial de las naciones occidentales. Durante este periodo, se le pidió a la gente del campo producir obras de arte para motivar a las masas. Muchas de estas piezas representaron los sueños de grandeza de los campesinos, con escenas ofreciendo promesas sobre las generosas recompensas que obtendrían del trabajo duro y la cooperación. La imaginación y la exageración fueron el tema central en estas pinturas, y temas como el ganado y las cosechas eran más importantes que la vida.