Un imponente decreto de la cúpula del placer

Donde Alph, el río secreto, fluía

A través de cavernas inescrutables para el hombre

Hacia el mar interminable.

La estrofa de apertura del poema Kubla Khan de Samuel Taylor Coleridge, pinta un dibujo de las glorias de la gran Dinastía Yuan de China (1271 – 1368) bajo el gobernante Mongol. El centro de este mundo de maravillas era Shangdu, o Xanadu según la pronunciación de Marco Polo, y las ruinas se pueden ver en la Región Autónoma de Mongolia.

Considerando la riqueza que Genghis, el abuelo de Kublai, pasó, y las riquezas adicionales acumuladas por Kublai, Shangdu podría haber sido la ciudad más rica del mundo.

Cuando visité las ruinas de la antigua capital, a 350 kilómetros al norte de Beijing, miré a la llanura pastosa y dejé que mi imaginación corriese tan libremente como los caballos que estaban galopando en las llanuras cercanas.

Yo estuve de pie en el mismo lugar que Marco Polo, donde él miró asombradamente al impero más grande del mundo. Los Khan victoriosos superaron al resto – Alejandro Magno, los Romanos, los Rockefellers, todo el mundo. Ellos eran la familia más rica en la historia, y si convirtiésemos su riqueza a la moneda actual, podrían comprar a Warren Buffett muchas veces.