El Buró de Protección Ambiental de la región autónoma de Tíbet ha revelado que en años recientes, el Gobierno Central ha asignado cuantiosos fondos para la protección del entorno ecológico de Tíbet y ha logrado resultados satisfactorios.
Tíbet, situado en el “Techo del mundo”, es la “fuente de ríos” y “cuna ecológica” del sur y este de Asia. Sin embargo, la situación ecológica local es muy débil y los recursos financieros territoriales limitados. Por eso, las autoridades centrales han dado suma importancia a la protección y construcción del ambiente ecológico de Tíbet y han realizado un mayor número de inversiones conforme al aumento del poderío integral nacional.
En 1994, después de convocar el cuarto foro sobre el trabajo tibetano, la protección y construcción del ambiente ecológico del Tíbet entraron en una nueva etapa, gracias a la atención del Gobierno Central y el apoyo del pueblo entero.
En el período del X Plan Quinquenal, el Estado y la región autónoma invirtieron 2.400 millones de yuanes en el mejoramiento del ambiente ecológico tibetano y pusieron en ejecución los proyectos relacionados con las tierras húmedas de Lhalu en Lhasa, la reserva natural de Nam Co y la zona ecológica ejemplar de categoría estatal en la pradera central de Nagqu.
De los 180 proyectos incluidos en el XI Plan Quinquenal de Tíbet, aprobado en 2007 por el Consejo de Estado, 23 corresponden a la protección y construcción del ambiente ecológico, con una inversión total de 6.420 millones de yuanes. Para proteger el medio ambiente, Tíbet prohíbe el desarrollo de las industrias papelera y química que implican grave contaminación y alto consumo energético, mientras participa activamente en el tratamiento de la contaminación empresarial.
Zhang Yongze, director general del mencionado buró, expuso que durante el X Plan Quinquenal, el gobierno tibetano cerró 9 líneas de producción de cemento, 5 pequeñas plantas siderúrgicas y 4 pequeñas fábricas papeleras. Para finales del 2007, se habían invertido más de 80 millones de yuanes en la prevención y tratamiento de la contaminación, logrando que las empresas contaminadoras alcanzaran los estándares de emisión.
Con el propósito de proteger efectivamente el ambiente, 12 distritos tibetanos construyeron el año pasado 14.800 cisternas de gas metano, permitiendo a más de 70.000 campesinos y pastores a usar esta energía limpia. En toda la región autónoma se han instalado 100.000 cocinas de energía solar y cerca de 400 estaciones fotoeléctricas. Los edificios, invernaderos y calentadores de agua que aprovechan la luz solar cubren 120.000 metros cuadrados. El fomento del uso de energías limpias ha contribuido en gran medida a la protección del recubrimiento vegetal en las zonas agrícolas y de pastoreo.
A partir del 1 de enero del 2008, Tíbet ha prohibido la extracción de placeres de hierro y otros minerales en toda la región. Se trata de una nueva medida para proteger los ríos verdes y el cielo azul de esta región después de prohibir en 2006 la explotación de placeres auríferos.
Durante el XI Plan Quinquenal, el Estado dedicará 10.000 millones de yuanes para erigir una barrera protectora de la seguridad ecológica de la meseta.