Sin un enfoque científico el mundo corre el riesgo de construir una realidad posterior a la pandemia que descanse en la mentira y la falsedad.
Ya sea en calidad de secretario general o como presidente del país, en Xi Jinping se encierra el rostro de un país honesto, amigable y comprometido con la salvaguarda de la paz y el beneficio compartido.
La Cumbre de Wuzhen evidencia que internet debe nutrirse con la participación de todos para aprovechar el potencial de un universo regido por el orden, la legalidad, la armonía y el respeto a la soberanía de los estados.
El presidente de China, Xi Jinping, acompañó el día de ayer la deliberación del panel de diputados de la provincia meridional china de Guangdong en el marco de la primera sesión de la XIII Asamblea Popular Nacional (APN) que se celebra por estos días en la capital china.
De la rueda de prensa que dio el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, en el marco de las dos sesiones se puede obtener un conclusión global: como un país que ha alcanzado su mayoría de edad, China está llena de confianza para jugar el papel que le corresponde.
Las primeras sesiones del XIII Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh) y la XIII Asamblea Popular Nacional (APN) comenzaron el 3 y el 5 de marzo, respectivamente.
El 17 de marzo, en la quinta sesión plenaria de la primera sesión de la XIII Asamblea Popular Nacional, Xi Jinping fue elegido presidente de China y presidente de la Comisión Militar Central.