spanish.china.org.cn | 31. 05. 2018 | Editor:Lety Du | [A A A] |
Por Jorge Fernández
La Cumbre de Wuzhen evidencia que internet debe nutrirse con la participación de todos para aprovechar el potencial de un universo regido por el orden, la legalidad, la armonía y el respeto a la soberanía de los estados.
Un contingente de mil 500 personas, representantes de gobiernos, empresas y organizaciones internacionales, asiste a la IV Conferencia Mundial de Internet, y legitima, con su presencia y participación, el llamamiento chino por el derecho que tiene cada país a salvaguardar la soberanía de su ciberespacio.
La reunión, conocida también como Cumbre de Wuzhen, congrega a autoridades y estrategas de internet, quienes junto con China, coinciden en que el ciberespacio es parte de un espectro más amplio, junto con el mundo terrenal, para la construcción de un destino compartido para toda la humanidad.
En aras de generar un entorno positivo, que redunde en el enriquecimiento material y espiritual del ser, China invita este año, ya por cuarta ocasión, a incorporarse en los trabajos de un foro orientado a “desarrollar la economía digital para la apertura y el beneficio compartido”, tal y como reza el lema para la cita de este año, que se celebra en el ribereño poblado de Wuzhen, en la oriental provincia china de Zhejiang.
En China, internet ha abierto un universo con dimensiones aún por explorarse y entenderse cabalmente. Hasta hoy la red no solo ha ofrecido un espacio para la innovación, sino ha que ha entregado las herramientas para inventar actividades económicas que estimulan, a su vez, el buen funcionamiento económico del estado.
La tendencia para potenciar el uso de internet en el gigante asiático es insuperable, no solo por contar con las condiciones para estimular la proliferación de rentables cibercorporaciones, sino por aglutinar una apoteósica comunidad de usuarios que llega a los 700 millones.
Es así que internet no puede estar a la suerte de la anarquía sino que, por el contrario, debe nutrirse con códigos y regulaciones que redunden en el beneficio de todos. En un mundo cada vez más globalizado, una legislación que aliente a los pueblos a innovar y a generar nuevas ideas en beneficio de la humanidad resulta impostergable.
La Cumbre de Wuzhen es parte de los esfuerzos que China despliega para intercambiar ideas sobre las ventajas infinitas, muchas aún por descubrirse, que hay en el universo de la internet. Esta labor, que no puede emprenderse en solitario, demanda la cooperación de una comunidad internacional que aspire al bienestar y a una vida mejor para la humanidad.
Las plataformas en internet han revolucionado en China servicios como la asistencia sanitaria, la vinculación de talentos, el alquiler de bienes inmuebles, la compartición de medios de transporte y la entrega de mercancías. No obstante, el universo es más amplio y requiere del esfuerzo combinado internacional para armonizar enfoques, entre ellos aquellos relacionados con la seguridad en el ciberespacio, la construcción de infraestructuras para un acceso igualitario, el desarrollo de estudios para el uso de la computación en nube o la redacción de legislaciones que alienten la proliferación de empresas emergentes responsables.
La Cumbre de Wuzhen evidencia que internet debe nutrirse con la participación de todos para aprovechar el potencial de un universo regido por el orden, la legalidad, la armonía y el respeto a la soberanía de los estados.