El vocero del Ministerio del Exterior de China, Liu Jianchao, exhortó ayer a los países interesados a respetar los hechos y distinguir entre lo correcto y lo equivocado en los disturbios que han ocurrido en Lhasa.
Liu hizo el comentario en respuesta a una pregunta de la prensa acerca del llamado de algunos países para solucionar el incidente a través del diálogo.
Las personas que no respetan la ley no están realizando una manifestación pacífica sino un crimen violento, afirmó Liu. Los infractores de la ley mataron brutalmente a personas inocentes, generando una gran indignación y condena de la gente de todos los grupos étnicos en la Región Autónoma del Tíbet.
El gobierno local ha tomado medidas legales para manejar el incidente del orden y mantener la estabilidad social, defender el sistema legal de la nación y proteger los intereses fundamentales de la población de todos los grupos étnicos en el Tíbet, señaló.