Por último, charlamos un poco sobre el tema de la remodelación del barrio de Gulou. Según Zhang Pei, la opinión del BjCHP es que “los barrios calificados como patrimonio cultural deben conservar completamente su aspecto original. El patrimonio nunca podrá ser protegido mediante demoliciones, y, en este caso, si se construyen varias plazas tanto superficiales como subterráneas, seguro que dañará los patrimonios históricos. También hay que tener mucho cuidado para que las obras no afecten a la configuración de los callejones”. Zhang explica también que “en el año 2002, el gobierno municipal promulgó la protección del patrimonio histórico y cultural de 25 barrios de Pekín, para lo cual se evaluó en primer lugar la calidad de las casas, su estado de conservación y su valor cultural, y, en segundo lugar, se definió un plan en el que se detallaban las diferentes medidas de protección, incluidas la reparación de las mismas para su mejor conservación”, y que “efectivamente, desde entonces el gobierno está concentrándose en mejorar las infraestructuras de estos barrios, y paso a paso nos aproximamos a una situación más ideal, aunque esto requiere de mucho tiempo y en el proceso nos seguimos enfrentando todavía a numerosos problemas”.