|
La policía desaloja una vivienda en Di’anmen Xidajie, donde está previsto que se construya una nueva parada de metro |
Un poco más al norte, los montones de escombros en los que desde hace ya más de tres meses se han ido convirtiendo los edificios situados a ambos lados de Di’anmen Wai, la calle que desemboca desde el sur en la Torre del Tambor, son otro ejemplo evidente de que algo no marcha como debería en el histórico barrio. Un breve paseo por esta concurrida calle comercial es suficiente para comprobar cómo las cada vez menos tiendas que quedan en pie van rematando sus existencias y se preparan para cerrar, al tiempo que una de las construcciones más representativas de la calle, la de los antiguos almacenes de la QIntailong Silk and Cloth Store (incluidos también en la lista de patrimonio histórico de la ciudad) mantiene cerradas sus puertas desde hace meses sin que se sepa si alguna vez las volverá a abrir. E igualmente desoladoras son las vistas que desde lo alto de la Torre del Tambor se ofrecen a los turistas, con las callejuelas a la entrada de Gulou Dondajie convertidas en un inmenso y desordenado aparcamiento, mientras que en la esquina opuesta lo único que queda de ellas es un montón inclasificable de escombros.
Precisamente desde el interior de ese reciento se han tomado las fotos de la Torre del Tambor que acompañan a este reportaje, y una breve conversación con uno de los obreros que allí se encontraban desveló que la construcción, que se inició hace dos años, no terminará al menos hasta dentro de un año más, y que los edificios que se están construyendo son en efecto réplicas de la arquitectura china tradicional. De todo esto se deduce que, aunque es posible que los planes de reconstrucción de Gulou se alarguen más allá de la fecha prevista (finales de 2012) no es menos cierto que al menos la primera fase del proyecto ya se ha puesto en marcha, y que existe la firme intención de llevarlo adelante. Por otro lado, tampoco deja lugar a dudas sobre en qué términos se llevará a cabo la denominada “remodelación”, que hasta el momento (y esto está a la vista de todos) básicamente ha consistido en el derribo de la mayor parte de los edificios de una de las calles más representativas del barrio.