Yang Wanli, poeta de la dinastía Song elogiaba una crema de leche con hielo (helado) hecha de zumo, leche y cubitos de hielo. Cuando Marco Polo llegó a China durante la dinastía Yuan (1271-1368) tuvo la oportunidad de probar dicha leche que sólo podía ser disfrutada por la corte real. Más tarde, Marco Polo trajo la técnica de hacer helado de leche de vuelta a Italia, donde fue guardada en secreto durante más de 300 años. Entonces los franceses compraron la técnica a un precio nada desdeñable. A continuación, fue introducida en el Reino Unido y mejorada por los ingleses. El helado que hoy en día comemos es el resultado de la evolución de dicha deliciosa crema de helado.

Cojines de Porcelana

A parte de los métodos mencionados más arriba, en la antigüedad se usaban cojines de porcelana para aliviarse del calor del verano.

China es conocida por sus porcelanas, y los chinos no sólo la usaban antiguamente para hacer cuencos, platos y vasijas, sino también para hacer cojines de porcelana. La superficie de los cojines de porcelana era glaseada con esmalte, haciéndola más suave y fresca. Resulta placentero durante los cálidos meses de verano reposar la cabeza en el cojín y hacer una buena siesta.

Los cojines de porcelana se realizaban originalmente durante la dinastía Sui (581-618) y empezaron a producirse masivamente tras la dinastía Tang (618-907), y se hicieron populares desde la Song (960-1279) hasta la Yuan (1271-1368). Los cojines de porcelana tenían varias formas, eran de alta calidad y delicados, y tenían una técnica muy depurada. Entre ellos, los de la dinastía Song eran los más conocidos por su valor artístico. Los hornos de porcelana de Cizhou, Dangyangyu y Dengfeng eran los tres principales productores de cojines de porcelana durante la dinastía Song.