Los estudios arqueológicos revelan que las figuras tricolores tienen origen en la Dinastía Han (206-220 antes de nuestra era), llegaron a su apogeo en la Dinastía Tang y desaparecieron en las postrimerías de ésta misma.
Después de desenterrar dichas piezas de cerámica tricolor, la gente empezó a descifrar el secreto de esta artesanía. Al principio, los campesinos de Mangshan se limitaron a reparar los objetos destrozados. A medida que mejoraban las técnicas de reparación, los artesanos comenzaron a imitarlos. Las réplicas hechas por el maestro veterano Gao Songmao poseían un nivel capaz de confundir lo falso con lo auténtico.
Las piezas de cerámica esmaltada tricolor de la Dinastía Tang eran manufacturadas a baja temperatura, pasando por más de 30 procesos complicados. Se preparaba el bizcocho de arcilla Gaoling meticulosamente elaborada y se usaban pigmentos extraídos de minerales de cobre, hierro, cobalto, magnesio y oro.