La ciudad de Luoyang, en la provincia central de Henan, es una importante cuna de la civilización china, cuenta con una historia de 5.000 años y fue la capitalImperial de diversas dinastías.
A poca distancia al oeste de esta ciudad se hallan las ruinas de la famosa cultura Yangshao, donde hay tumbas milenarias de reyes y nobles. Los múltiples templos, lápidas, cuevas y torres testimonian la rica civilización china.
En 1880, fueron desenterradas numerosas tumbas junto con objetos funerarios de gran valor durante el tendido del ferrocarril Lianyungang-Lanzhou. Entre la gran cantidad de objetos culturales hallados, había un tipo de piezas de cerámica de vivos colores, como caballos, camellos y figuras humanas de distintas posturas.
Se trata formas de artesanía antigua que ya habían desaparecido hace largo tiempo: objetos de cerámica vidriada tricolor de la Dinastía Tang, que eran principalmente exvotos funerarios en aquella época.
Durante la Dinastía Tang, que poseía una economía próspera y una fuerza estatal poderosa, los altos funcionarios y aristócratas no sólo perseguían el disfrute de la vida, sino que también prestaban gran importancia a las ceremonias funerarias. Conforme a la costumbre, los objetos de cerámica tricolor eran indispensables para un solemne entierro.