El Ministerio de Salud de China reveló en 2005 que los desórdenes psiquiátricos ocupaban ya el primer lugar entre las enfermedades en cuanto a la carga total (se refiere a las pérdidas y daños ocasionados por una enfermedad al paciente, la familia y la sociedad). Actualmente, a nivel nacional hay unos 16 millones de pacientes con psicopatías y la incidencia de la enfermedad pasó de 2,7 por mil en los años 50 del siglo pasado a 13,47 por mil en la actualidad.
Desilusionada por la realidad social, la gente empieza a acudir a la religión en busca de consuelo y remedio para reducir la presión a la que se ven sometidos, un caso que no resulta raro en la historia. “Un emperador de la dinastía Song (960-1279) planteó el concepto de controlar la mente y las emociones con el budismo. Sakyamuni, Buda fundador del budismo, aplica una reflexión por la miseria y el significado de la vida, aclara su objetivo final de superar la muerte y obtener felicidad continua, hace un análisis claro del espíritu humano y el karma y, a partir de prácticas personales, establece una serie de técnicas para influir sobre la mente y las emociones, conseguir la paz e incluso lograr el nirvana”, explicó Chen Bing, director del Instituto de Investigación de la Religión de la Universidad de Sichuan, quien llevó a cabo un estudio sobre meditación, yoga y qigong, empleando equipos como el electrocardiógrafo y electroencefalógrafo, y llegó a la conclusión de que la meditación mejora la respiración, el metabolismo, la circulación sanguínea, la micro circulación, la inmunidad, la temperatura, la digestión y otros indicadores de la salud humana, y de esta manera disminuye la presión psicológica y el estrés.
“El budismo cree que, a través de las prácticas, la gente es capaz de controlar su actividad mental y emocional y expone 12 remedios. Algunos de ellos han funcionado en los tratamientos psicológicos clínicos en Occidente”, subrayó Chen.
¿Por qué el budismo?
Cualquier religión nace para cuidar el alma del ser humano, pero ¿por qué los chinos prefieren el budismo? El profesor Lou Yulie, director de la Oficina de Estudios de Filosofía Oriental de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Beijing, considera que “durante más de 2.000 años de existencia en China, el budismo no sólo ha absorbido, sino también influido en la cultura china, convirtiéndose en una parte de la cultura tradicional del país”.
Alrededor del siglo I, a través de la famosa Ruta de la Seda, el budismo, creencia originaria de la India antigua, penetró en territorio chino, llamando la atención de la corte imperial. Gracias al apoyo del entonces emperador, numerosas sutras traspasaron nuestras fronteras, mientras los maestros monjes indios dictaban conferencias y daban explicaciones en China. En Luoyang, provincia de Henan, se estableció el primer templo de China, el Baima (Caballo blanco).