El qipao, el típico vestido femenino chino, se originó en Shanghai en el siglo XX, cuando la urbe china ya era una ciudad cosmopolita abierta a las innovaciones de la moda internacional. Sus principales características consisten en la integración de elementos chinos y occidentales y el perfecto ajuste de sus líneas a las del cuerpo, realzando las formas femeninas.
Los shanghaineses innovaron el diseño del qipao desde las décadas de 1920 y 1930 del siglo XX, añadiéndole cuello alto, aberturas laterales, bustos amplios, cierres enrollados de tela y mangas muy cortas o simplemente sin mangas.
El desarrollo de la industria de cine dio auge a un grupo de actrices, incluidas Zhou Xuan, Yuan Lingyu y Hu Die, que se convirtieron en las primeras ‘estrellas de moda’ de China. Al verlas vestidas con los últimos modelos de qipao, las shanghainesas no tardaban ni un minuto en ponerse a la moda.
Los cambios en el diseño del qipao siempre están vinculados con el progreso de la sociedad. En la década de 1920, con el movimiento de liberación femenino, el qipao de tela azul se convirtió en el uniforme de las jóvenes progresistas; en la década de los 30, ante la popularización de la cultura occidental en China, el diseño del qipao pasó a ser occidentalizado y las fábricas que producían este vestido empezaron a importar materiales del extranjero; durante la Guerra de Resistencia contra Japón, la moda y el estilo se dejaron de lado y se optó por la sencillez. Sin embargo, en épocas de prosperidad, el qipao de Shanghai fue haciéndose más y más corto, hasta subir por encima de las rodillas, un signo de la progresiva aperturización de las costumbres.