La magnificencia de Shanghai, con sus luces, su energía y una numerosa comunidad de expatriados, la convierte en un paraíso de la vida nocturna, así como un lugar muy acogedor para el recién llegado.
Calle Wujiang: la chica de al lado
En esta calle, pequeña pero muy animada, se concentran más de 30 restaurantes de diversos estilos: hongkonés, taiwanés, varios occidentales y de Xinjiang. Además, se encuentran allí también bares, casas de té y cafeterías. La Calle Wujiang es como ‘la chica de al lado’, tranquila y amable que muestra su elegancia en la noche.