Desde noviembre Tianmen entra en el invierno, convirtiéndose en un mundo cristalino de cuento infantil. A finales de este mes, aparece una capa gruesa de hielo en todas las partes de la montaña: Precipicios, senderos, árboles y arbustos. El hielo de diferentes lugares presenta variadas formas conforme a la dirección del viento, sea largo, granitado o lineal inclinado. Se ven por doquier cataratas, columnas y flores de hielo y árboles cubiertos de hielo. En los días despejados, la montaña bañada por la luz solar se vuelve un mundo cubierto de cristal bajo el cielo azul. Uno, situado en medio de este mundo como si estuviera en el paraíso sagrado, ve desde cualquier ángulo una pintura bellísima.