El Pórtico Tianmen, de 131,5 metros de alto y 50 de ancho, es insólito por ubicarse en alta altura sobre el nivel del mar y cruza la montaña. Allí reinan todo el año nubes fluyentes que ofrecen escenas variables y fascinantes.
Esta montaña lleva en general una temperatura de 10 grados centígrados menos que la del casco urbano y una iluminación solar de 12-14 horas. Gracias a esto, crecen en la cumbre muchas especies de árboles valiosos. Entre ellos, figura una comunidad davidia muy rara en el mundo, compuesta por más de 100 árboles denominados “pandas gigantes vegetales”. En 263 días del año prevale la neblina inmortal volteándose en la montaña. Los turistas afortunados pueden contemplar escenas extraordinarias como “chorro de neblina”, “luz budista” y “espejismo”.