El monte Taishan, denominado "montaña sagrada de China" desde la antigüedad, fue incluido en el Patrimonio Mundial de la Unesco en 1987. La breve descripción ofrecida por este organismo dice lo siguiente: "Durante más de 2.000 años, los emperadores le rindieron culto. Las obras maestras artísticas que se conservan allí se integran con el paisaje natural en perfecta armonía. El monte Taishan, eterna fuente de inspiración para los artistas y literatos chinos, simboliza la civilización y las creencias de la antigua China". Vamos a dedicar nuestro programa de hoy a esta célebre montaña china. El monte Taishan, se alza en el centro de la provincia de Shandong, entre su capital Jinan y la ciudad de Taian. Según la mitología china, todas las cosas y los seres del mundo fueron creados por Pan Gu, quien separó el cielo y la tierra. Después de morir, su cabeza, su tronco y sus extremidades se transformaron en las cinco montañas más famosas de China. La de Taishan, situada en el este, es la "cabeza" de estas cinco montañas.
En la antigüedad china, el monte Taishan era considerado "la primera montaña bajo el cielo". En el siglo 6 de antes de nuestra era, el gran sabio Confucio dijo:
"Sólo cuando hayas coronado Taishan, sabrás lo pequeño que es el mundo". En el siglo 8 de nuestra era, Du Fu, insigne poeta de la dinastía Tang, escribió un verso que ha sobrevivido más de mil años: "Desde la cima de la montaña, se divisan todos los montes pequeños". A juzgar por estas afirmaciones, podría pensarse que Taishan es la montaña más alta de China; pero no es así, ya que el Emperador de Jade, su pico principal, está a solamente 1.545 metros sobre el nivel del mar, altura superada por dos de las cinco montañas sagradas de nuestro país. Lo que ocurre es que se alza abruptamente 1.300 metros por encima de la llanura del norte China, por eso desde su cumbre se contempla un panorama tan amplio que parece abarcar todo lo que hay en el cielo y en la tierra. El monte Taishan se extiende más de 200 metros de largo y ocupa una superficie de 400 metros cuadrados. De aspecto colosal, la sensación de firmeza y solidez que transmite este macizo montañoso se ha plasmado en diversas expresiones ponderativas, entre ellas "firme como el monte Taishan" y "de más peso que el monte Taishan". Por ejemplo, morir por el bien del pueblo es "de más peso que el monte Taishan".
Los paisajes de esta montaña son magníficos. Su imponente y vigorosa figura, sus añosos y verdes pinos, así como sus enormes rocas realzan su bello y claro paisaje, que va cambiando con la alternancia de la luz del sol y las finas nubes flotantes. Taishan es una maravillosa síntesis de los paisajes montañosos de China. Su manifestación más emblemática es el espectáculo conocido como "el sol que nace de un mar de nubes", que se ofrece desde la cima del Emperador de Jade (divinidad soberana del taoísmo). Para poder contemplarlo, muchos turistas empiezan la ascensión a esta cumbre a media noche.