(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Arrasadora, contundente, certera, incontestable, inobjetable pasó España por encima de Italia (4-0) en la final de la Eurocopa 2012 Ucrania-Polonia para retener la corona alcanzada hace cuatro años en Viena y marcar un gol nunca antes conseguido en la historia del fútbol que, como mínimo, permanecerá vigente e inigualado hasta 2022. Ningún otro país podrá vanagloriarse hasta entonces de haber conquistado tres grandes títulos de forma consecutiva.
Por tercera ocasión en línea, el mundo ha tenido la oportunidad de ver a Iker Casillas alzar eufórico una copa que consolida un fútbol revolucionario, una imagen que desplaza a las páginas interiores de los diarios y relega a un segundo plano en los informativos al resto de la actualidad noticiosa mundial, y que solo deja margen para las fotos de los justificados festejos del mar de gente que inunda las calles y plazas de las principales ciudades del país, luciendo la camiseta de la roja y recordando con orgullo la suerte de ser español en una noche como la de este domingo.