Fue entonces cuando Del Bosque se miró al banquillo y sacó a Navas y Cesc por Torres y Silva. Las cosas no cambiaron mucho tras los cambios, ni de un lado ni del otro. No obstante, el mayor peligro vino de parte de Croacia, que volvió a llevar el nerviosismo a la afición española cuando en una contra Perisic arremetió libre de marca contra Casillas, nuevamente imbatible.
Parecía que el marcador quedaría inmaculado, pero en el minuto 88 los cambios de Del Bosque rindieron fruto y Cesc se inventó un pase excepcional que rebasó la defensa croata y recibió Iniesta, para servirle el balón a Navas, quien le acompañaba totalmente solo por la derecha. El resto ya era fácil.
El gol obligó a Croacia a arriesgarlo todo en los escasos minutos que quedaban, pero el resultado del partido Italia-Irlanda los obligaba a conseguir un imposible.
España pasa a cuartos de final como líder del grupo C y aguardará ahora por el segundo lugar del grupo D, que pudiera estar entre Francia, Inglaterra o Ucrania, que este martes se jugarán su permanencia en la Eurocopa.