Un invento de Messi
En una de esas galopadas llegó el primero. La 'pulga' sorteó a varios rivales y con una precisión de francotirador soltó un pase milimétrico que Di María agradeció. De nada sirvió el inicio agresivo de Portugal. Las balas de la albiceleste, para desgracia de los chicos de Paulo Bento, no eran de fogueo.
Pero el equipo luso es un grupo coherente, fiable y constante en lo que hace. Sin grandes alardes, pero con los principios básicos como fundamento, insistió hasta encontrar resultados. Con la electricidad de Nani y Cristiano Ronaldo, Meireles como hombre escoba y el instinto de Almeida, puso a Argentina contra las cuerdas.
En un cabezazo del '9' luso y la potencia e instinto de CR llegó el empate. La velocidad del madridista decantó la balanza en el duelo con Romero. De ahí al descanso, un calco de sensaciones. La lógica futbolística lusa frente a la pegada de Messi y compañía.