Simon Mak nació en Hong Kong y abrió una tienda de dulces “Sweet & Sweetie Pastry” en Sanlitun, Beijing, hace tres años. El negocio principal de la tienda son los pasteles al estilo francés y los servicios brindados para las recepciones empresariales de buffet y los talleres de pasteles occidentales. Debido al cambio del modelo de negocios, la tienda física se cerró el 31 de diciembre de 2015 y los negocios apuntan a la construcción de una cocina central en Beijing y el perfeccionamiento de los proyectos O2O, además de la explotación activa del mercado de Shanghai. >>>
Muna de 33 años, viene de El Cairo, Egipto, y gestiona una empresa de turismo en Beijing que fue fundada en el año 2006 con las operaciones principales de brindar servicios a los grupos turísticos del gobierno y de negocios en el Medio oriente, África y el sureste de Asia. En 2000, cuando estudiaba el tercer curso de la universidad, a Muna le fue otorgada una beca del gobierno chino para aprender chino en la Universidad de Lengua y Cultura de Beijing, en la que también fue su primera visita a China. En 2012, Muna se graduó y se le otorgó el doctorado de chino de la Universidad de Lengua y Cultura de Beijing. >>>
En cuanto a las razones por las cuales eligió Beijing para iniciar su negocio, Martin reveló: “Llegué a Beijing en 2014 y al principio me enfoque en la enseñanza del diseño. Después de años de esfuerzo, amplié mi rango de acción al video, la publicidad, el diseño de proyectos artísticos, televisión y cine, así como a la presentación y narración visual. Creo que es una selección conjunta. China me escogió y yo la elegí. Antes no tenía previsto venir, pero la oportunidad se dio y me di cuenta que podía estar en la Plaza Tian´anmen o la Gran Muralla cuando quisiera, entonces me quedé sin dudarlo y formé mi empresa. Estoy convencido de que mi capacidad creativa es mayor porque he vivido bastante tiempo en un lugar muy interesante con un idioma desconocido, lo cual significa mucho para mí y para mi firma. Durante estos años, mi empresa se ha encargado de varios tipos de proyectos y ahora puedo aprovechar la experiencia acumulada para enfrentar nuevos retos y oportunidades que demandan los clientes.” >>>
Liu Chang, nacido en la provincia china de Jiangsu, es el fundador y gerente general de la compañía "LAIA PIANO". En 2001, inició sus estudios en una universidad de Beijing y después de graduarse se dedicó a la animación. En un principió, se desempeñó en proyectos de posproducción de televisión y diseño de web en un instituto cine.Más tarde, Liu de 34 años decidió comprar una propiedad en Beijing, pero su salario no daba para pagar la hipoteca, entonces decidió seguir una de sus aficiones, el piano, e iniciar su propio negocio. En agosto de 2007 fundó LAIA PIANO, firma encargada de la venta al por mayor y menor de pianos nuevos y usados, exportación, mantenimiento, clases, entre otros rubros. >>>
El director ejecutivo de Piyingke, Xu Keqian, era profesor de una universidad normal, pero decidió dejar la docencia para iniciar su propio negocio. Empezó con una escuela de formación, luego una empresa de software, hasta que hace 4 años fundó Piyingke, firma especializada en animación. En 2014, la compañía se hizo acreedora al primer premio en el Concurso de Nuevos Medios de Comunicación.
>>>Este empresario cree en el destino, pero también cree que este se puede cambiar. Como lo hizo antes, cuando no quiso seguir el camino del servicio público. Bada sostiene que cada persona tiene el control de su destino a través de su propio esfuerzo. “Nada es para siempre”, recalcó. >>>
En el segundo piso de este edificio en Sanlintun, en Beijing, se esconde un estudio de arte llamado “Atelier”. Conozcamos un poco más sobre su historia de la mano de una de sus fundadoras. El centro se estableció en 2012 con el propósito de ayudar a los niños a “abrir los ojos, observar el mundo, cuestionarse e incrementar su confianza”, señaló Marianne Daquet, una de las responsables de este proyecto. En realidad, esta francesa llegó a Beijing por casualidad y nunca pensó podría iniciar un negocio en la capital china. >>>
A las afueras de Beijing, existen muchos huertos de fresas donde la gente puede recogerlas y degustarlas. En el pueblo de Nanshao, en el distrito Changping, existe uno de propiedad de una taiwanesa. Su voz es dulce y suave, pero esa aparente debilidad se transforma en firmeza a la hora de cosechar sin insecticidas ni hormonas en su campo de fresas “Zhixin”. >>>