Según el Departamento de Estado de Estados Unidos, el consumo (ya no sólo el tráfico) de drogas se ha duplicado en América Latina desde 2002. La dependencia estadounidense cita el caso de México, afirmando que en ese país norteamericano la cifra de adictos se duplicó para llegar a 500 mil entre 2002 y 2008. De acuerdo con la misma información, unas 150 mil personas participarían directamente del negocio de las drogas, y unos 3,5 millones habrían consumido alguna vez drogas ilegales.
De acuerdo con David T. Johnson, representante del Departamento de Estado, adicionalmente, unas 300 mil personas se emplean en el cultivo de marihuana y opio, produciendo anualmente un promedio de 18 toneladas de heroína y unas 16 mil toneladas de marihuana, orientadas mayormente al mercado estadounidense. Johnson confirmó, en una audiencia ante el subcomité de operaciones extranjeras de la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos, que ese país es el mayor consumidor mundial de drogas.
Aunque Johnson no lo confirmó, versiones del Pentagono calculan el consumo mundial de cocaína en unas 600 toneladas anuales, de las cuales la mitad, unas 300 toneladas, son aspiradas por los consumidores estadounidenses. 270 de esas toneladas, 90 por ciento, son ingresadas a Estados Unidos desde su vecino del sur: México.
El informe estadounidense afirma que el consumo y el tráfico se mantienen estables o crecen dependiendo de la región o país del que se hable, pero asevera que dificilmente se ven tendencias a la baja.
Recientemente, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) ha presentado su último informe, World Drug Report 2008, el cual realiza un examen de las tendencias del mercado y un análisis a largo plazo con numerosas estadísticas sobre el cultivo, la producción, el tráfico de drogas y el uso indebido.