Nuevos progresos de la ciencia y la tecnología. En 2003 los gastos dedicados a la investigación y el desarrollo científicos del país fueron de 152.010 millones de yuanes, para un aumento de 18,1% sobre el año anterior, representando el 1,3% del PIB, incluidos 8.600 millones de yuanes para la investigación básica. Al cierre del año, las empresas e instituciones de propiedad estatal contaban con 28,344 millones de técnicos especializados de diversas ramas. El Estado dispuso 1.573 proyectos del Programa de Solución de Problemas Clave de la Ciencia y Tecnología y 4.479 proyectos del Programa "Marzo de 1986", dispuso 274 nuevos proyectos de ingeniería de demostración para la industrialización de logros de alta tecnología, dispuso de modo rotativo 15 proyectos de desarrollo de equipos tecnológicos importantes, estableció nueve centros de investigaciones de ingeniería estatales más, y dispuso 46 proyectos de transformación de laboratorios estatales prioritarios. Fueron reconocidos 302 centros tecnológicos de las empresas (grupos) de nivel estatal. A lo largo del año se obtuvieron 29.870 logros científicos y tecnológicos a nivel provincial, ministerial y superior. De este total, 2.029 correspondieron a la teoría básica, 26.425 a la tecnología aplicada y 1.416 a las ciencias suaves. Se atendieron 308.000 solicitudes de patentes nacionales y extranjeras y se confirieron 182.000 patentes, para un aumento de 22,1% y otro de 37,6%, respectivamente, sobre el año anterior. Se firmaron 268.000 contratos tecnológicos, por un valor pactado de 108.270 millones de yuanes, para un incremento de 22,5%.

El primer vuelo espacial tripulado culminó con éxito. En la madrugada del 16 de octubre de 2003, según hora de Beijing, el primer astronauta chino Yang Liwei aterrizó sano y salvo en la parte central de Mongolia Interior a bordo de la nave espacial Shenzhou V, desarrollada por China mediante esfuerzo propio, de manera que ésta se convirtió en el tercer país, después de Rusia y Estados Unidos, en ser capaz de enviar astronautas al espacio.

En 1992 se constituyó oficialmente en proyecto la ingeniería de navegación espacial tripulada de China. La cual comprende siete sistemas: astronautas, la aplicación de naves espaciales, naves espaciales tripuladas, cohetes portadores, campo de lanzamiento de naves, telecomunicaciones de control de navegación espacial y campo de aterrizaje. Se trata de la ingeniería estatal prioritaria de mayor envergadura, de sistemas más complicados y de tecnología más difícil en la historia de astronáutica china. En la actualidad, China tiene 14 astronautas.

En los 11 años desde la puesta en implementación de la ingeniería referida, se realizaron con éxito cuatro vuelos experimentales sin tripulación de naves Shenzhou en noviembre de 1999, enero de 2001, marzo y diciembre de 2002. Hasta la realización del primer vuelo tripulado, el Gobierno chino asignó un total superior a los 18.000 millones de yuanes, los cuales fueron dedicados principalmente a las investigaciones y experimentos científicos, la fabricación de productos, aparatos y equipos y la construcción de las instalaciones necesarias para las investigaciones y experimentaciones científicos, de manera que se formó un sistema de desarrollo, producción y experimento con disciplinas completas y juegos de equipos completos para la navegación espacial tripulada.

El primer envío de un ser humano al espacio fue la primera etapa del programa de astronáutica tripulada de China. Según el plan de desarrollo ratificado por el Gobierno chino, la ingeniería en cuestión toma tres etapas para su implementación. En la primera etapa se lanzan naves sin y con tripulación, para enviar con seguridad a astronautas a las órbitas cercanas a la Tierra, realizar un número apropiado de observaciones de la Tierra y experimentos científicos, lograr que los astronautas aterricen a salvo, y establecer un sistema completo de ingeniería de navegación tripulada en lo preliminar. En la segunda etapa se consigue que los astronautas salgan de las cápsulas, se realizan el cruce y el acoplamiento de aparatos de vuelo espacial, se desarrollan y lanzan laboratorios espaciales, y se resuelven los problemas de aplicación espacial a cierta escala de éstos con la custodia humana por corto tiempo. En la tercera etapa, según sea necesario, se establece una estación espacial y se resuelven los problemas de su aplicación a una escala relativamente amplia con la custodia humana por largo tiempo.

En China existían 15.676 laboratorios de examen de productos, incluidos 245 centros estatales para este propósito. El país tenía 113 organismos de certificación de calidad y sistema de productos, los cuales habían terminado de certificar de manera acumulativa los productos de 46.000 empresas. En China funcionaba un total de 3.815 organismos tecnológicos legales de cálculo cuantitativo, los cuales examinaron de manera coercitiva 26,91 millones de aparatos e instrumentos a lo largo del año. Se elaboraron y revisaron 1.653 estándares estatales, incluidos 734 nuevos. A lo ancho del país había 250 estaciones y puntos de observación meteorológica por radar y 386 estaciones y puntos de recepción de imágenes de nubes vía satélite. Había 1.253 observatorios y estaciones sismológicos y 30 redes de detección remota de terremotos. Había 1.737 centros y puntos de observación y supervisión oceanológicos. Los departamentos de topografía y cartografía publicaron 1.572 mapas y 454 libros.

Participación en la cooperación científica y tecnológica internacional por iniciativa propia. En 2003 los científicos chinos participaron en el Programa Galileo, el Programa del Grupo de Proteínas del Hígado Humano y otros programas internacionales de cooperación científica y tecnológica de mayor importancia, ocupando así un debido lugar, de amplia participación, en la ingeniería de macrociencia internacional. Al mismo tiempo, el número de tesis de ciencia y tecnología de China, publicadas fuera del país, aumentó de modo continuo y estable, saltando al quinto lugar en el mundo en 2003.

Se exportó a Inglaterra el primer robot completo. A finales de 2003 la prestigiosa Universidad de Warwick, Inglaterra, compró un robot "agarrador" de nuevo tipo a la Universidad de Tianjin, China. Se trata del primer autómata que China exportó en unidad completa. Mientras se desplaza rápido sobre los carriles, sus dos brazos ágiles pueden coger y colocar con prontitud y precisión objetos en el plano. Adoptando la tecnología que lleva la delantera en el mundo y con el coste de fabricación un tercio menor que los productos similares de otros países, este robot tiene amplia perspectiva de aplicación en el sector de alimentos y el de fármacos. En la actualidad, la Universidad de Tianjin está solicitando patente de diseño y estructura para este robot denominado "Diamante 600" ante la Organización Internacional de Derechos de Propiedad Intelectual