|
Sobre
la base de persistir en los cinco principios de coexistencia pacífica,
China ha ampliado los intereses comunes con los otros países grandes
y ha tratado de resolver de manera apropiada las diferencias con ellos.
Relaciones China-EE.UU.
El 1 de enero de 2004 fue el XXV aniversario del establecimiento de relaciones
diplomáticas chino-estadounidenses. En los pasados 25 años,
las relaciones bilaterales han tenido mejoramiento y desarrollo importantes.
Los dos países han mantenido estrechos intercambios de alto nivel
y el diálogo estratégico, y han logrado importante desarrollo
en las relaciones bilaterales constructivas.
El 1.° de junio de 2003, el Presidente de Estado Hu Jintao se reunió
con el Presidente George Bush cuando asistía al diálogo
informal de los dirigentes del Sur y el Norte en Evián, Francia.
Hu dijo: China y EE.UU. son países grandes de importante influencia
en el mundo y asumen responsabilidades importantes en la salvaguarda de
la paz y la estabilidad mundiales y en el fomento del desarrollo común
de la humanidad. Compartimos amplios intereses comunes y una base de cooperación
en la lucha contra el terrorismo, el ataque a la delincuencia internacional,
la propulsión del crecimiento económico global, la prevención
y el tratamiento de las enfermedades y la protección del medio
ambiente, y estamos dispuestos a esforzarnos junto con la parte estadounidense
para promover de continuo el avance de las relaciones de cooperación
constructiva entre los dos países.
Bush expresó: Las relaciones EE.UU.-China son positivas y estables
y se desarrollan de forma saludable. China es un gran país con
perspectivas hermosas. EE.UU. desea fortalecer la cooperación bilateral
en los terrenos del antiterrorismo, la economía y el comercio,
y continuará dedicándose al desarrollo de las relaciones
de cooperación constructiva con China.
Hu reafirmó la posición principista de China en el problema
de Taiwan. Dijo con énfasis: Éste ha sido siempre el problema
medular más importante y más delicado en las relaciones
chino-estadounidenses. El Gobierno chino se atiene al principio fundamental
de la "reunificación pacífica; un país, dos
sistemas", y está dispuesto a hacer el máximo esfuerzo
para lograr la reunificación de ambas orillas por vía pacífica.
El problema actual consiste en que las autoridades de Taiwan rechazan
el principio de una China, y las fuerzas "por la independencia de
Taiwan" siguen entregadas, sin escatimar energías, a las actividades
separatistas, lo cual constituye la causa fundamental de la tensión
en la zona del estrecho y de la imposibilidad del mejoramiento en las
relaciones entre ambas orillas. La parte china espera que EE.UU. se atenga
a su compromiso, trate de forma apropiada el problema de Taiwan y no emita
señales equivocadas a las fuerzas "por la independencia de
Taiwan".
Bush manifestó: El Gobierno estadounidense persistirá en
la política de una China, se adherirá a los tres comunicados
conjuntos chino-estadounidenses, y se opondrá a la "independencia
de Taiwan". Esta política no cambia ni cambiará.
En diciembre de 2003, el Primer Ministro Wen Jiabao visitó EE.UU.
Con miras a desarrollar las relaciones bilaterales de cooperación
constructiva, formuló una propuesta de cuatro puntos: 1) Fortalecer
de continuo las visitas recíprocas de alto nivel y el diálogo
estratégico; 2) impulsar la cooperación económica
y comercial bilateral de beneficio mutuo y establecer un mecanismo saludable
para la solución de los problemas bilaterales;3) intensificar la
coordinación en los importantes problemas internacionales y regionales;
y 4) ensanchar activamente los intercambios entre los dos pueblos.
Al hablar de las relaciones China-EE.UU., el ministro chino de Relaciones
Exteriores Li Zhaoxing comentó: En los últimos años
las relaciones bilaterales se han desarrollado bien en su conjunto, los
dirigentes de ambos países han mantenido contactos frecuentes,
se están profundizando la compresión mutua y la confianza
política entre los dos países, y estas relaciones tienden
hacia la madurez. Vale señalar que el principio de una China y
los principios expresados en los tres comunicados conjuntos chino-estadounidenses
constituyen la base política del desarrollo estable de las relaciones
bilaterales. Sobre esta base política, la cooperación en
otros terrenos será estable y expedita también. Por ejemplo,
después del incidente del 11 de septiembre, China y EE.UU. cooperaron
de forma relativamente fructífera en la lucha antiterrorista. EE.UU.
también ayudó a China en el apresamiento de algunos terroristas
que habían realizado actividades de terror en la región
de Xinjiang, China. Se trata de una cooperación en doble sentido
y cimentada en la igualdad. Sobre todo, así es en el campo económico
y comercial. EE.UU. es ahora el segundo socio comercial más grande
de China, y es también uno de los países que más
invierten en China. EE.UU. tiene más de 40.000 empresas establecidas
con su inversión en la parte continental de China y su inversión
efectiva supera los 43.000 millones de dólares. Ello beneficia
a China en el aumento de puestos de empleo y de los ingresos tributarios
de este país. Al mismo tiempo, EE.UU. también se beneficia
del ingreso por concepto de las exportaciones de dichas empresas. Por
lo tanto, siempre que ambas partes perseveren en los principios enunciados
en los tres comunicados conjuntos, la perspectiva del desarrollo de las
relaciones chino-estadounidenses es promisoria.
|
|