R: En China el mercado bursátil se ha desarrollado junto con la economía de mercado socialista y ha hecho contribuciones importantes a la construcción económica. Sin embargo, cabe admitir que debido a nuestra falta de conocimiento y experiencia, la pobre edificación del sistema de bolsas y otras infraestructuras y la imperfección del mercado han provocado la continua caída del mercado accionario en los últimos años.
La bolsa es el barómetro de la economía. Cuando la economía crece, el mercado accionario prospera; y cuando aquélla se atrofia, éste se enerva. Pero sin duda no es normal que ese mercado se haya aquejado de depresión por largo tiempo en China cuya economía se incrementa a alta velocidad.
En 2004, según los datos publicados por la Administración Estatal de Estadística, el PIB de China fue de 13.651.500 millones de yuanes (8,27 yuanes/1 dólar americano), con un aumento de 9,5% sobre el año previo. Justo al mismo tiempo, la bolsa de valores de Shanghai vio caer el índice general en 15,15%. Mirando en retrospectiva, el PIB siempre ha mantenido un incremento mayor de 7% en los últimos años, pero el índice general de la bolsa de Shanghai cayó del nivel más elevado de 2.245 puntos registrado el 15 de junio de 2001 hasta el más bajo de 1.187 puntos el 1 de febrero de 2005 en tan sólo tres años y ocho meses. Su caída tan grande y por tan largo tiempo es realmente poco visto en el mundo. Esto indica claramente la baja eficiencia o no eficiencia del mercado bursátil chino y las dificultades y problemas difíciles de superar que tendrá este mercado en su futuro desarrollo.
Según la ley económica las fluctuaciones del mercado accionario son inevitables, pero deben estar básicamente a la altura de la situación macroeconómica y ese mercado debe ser el barómetro de la economía. Sin embargo, el mercado accionario actual de China no ha podido asumir su papel. Es así porque el valor de las acciones de circulación en el mercado representa apenas algo más de 10% del PIB y ocupa un peso aún muy pequeño en el tamaño total de la economía, y en consecuencia le es imposible tomar el papel de barómetro económico.
En la actualidad el mercado bursátil de China padece de tres defectos innatos:
Primero, las acciones y sus derechos están separados. La mayor diferencia del mercado accionario en el interior de China con respecto al mercado de ultramar consiste en que alrededor del 70% de sus acciones son acciones de propiedad estatal y acciones de persona jurídica de no circulación. Este sistema fue diseñado para prevenir la fuga de activos estatales, pero hoy se ha convertido en el grillete más pesado que sojuzga el desarrollo del mercado de valores. Los derechos no iguales sobre acciones iguales y los beneficios no iguales de éstas han causado la circulación deficiente, impidiendo el flujo del capital social hacia los puntos calientes de crecimiento de la economía nacional.
Segundo, la calidad de las compañías cotizadas. Este problema es un serio defecto del mercado bursátil de China. En el país han sido cotizadas en bolsa más de 1.400 compañías, pero entre éstas falta un buen número de compañías que merecen inversión. Por un lado, las empresas cotizadas son pobres en calidad y crédito y su estructura de administración es imperfecta, y los inversionistas no perciben retornos como es merecido. Y por el otro, dado que el mercado bursátil del país no va bien, no pocas empresas grandes sobresalientes prefieren cotizar en ultramar, lo que elimina la posibilidad de mejoramiento de la composición de las empresas cotizadas en el propio país.
Y tercero, la legislación no está debidamente conjugada con la aplicación de la ley. En el mercado bursátil chino son incontables los casos de manipulación de banqueros y otra transgresiones de la ley y reglamentos, pero los culpables no reciben castigos merecidos. Mientras tanto, los inversionistas medianos y pequeños no están en condiciones de soportar el elevado costo del mantenimiento de sus derechos.
Aunque el mercado accionario chino todavía vive la recesión, esto es también una buena coyuntura para su reajuste. En el presente, conforme al principio de “respetar la ley del mercado, favorecer la estabilidad y el desarrollo del mercado y proteger efectivamente los derechos e intereses legales de los inversionistas, sobre todo los inversionistas civiles”, China está resolviendo gradualmente la separación entre las acciones y sus derechos. El ensayo de esta separación en el primer grupo de compañías cotizadas culminó con resultados iniciales en mayo de 2005, y el ensayo con el segundo grupo de compañías cotizadas se ha emprendido oficialmente. Sobre la base de la síntesis de las experiencias adquiridas de los ensayos, China perfeccionará las reglas e impulsará a las empresas cotizadas a participar activamente en el trabajo de separación entre las acciones y sus derechos, con el fin de arreglar radicalmente este problema legado del pasado que ha estorbado durante largo tiempo la estabilidad y el desarrollo del mercado de capital nacional, y afianzar los cimientos para el sano desarrollo de este mercado.
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