Respuesta: La “revolución cultural” iniciada en 1966 y de diez años de duración dejó una lección muy profunda a los chinos. En particular, la construcción económica, dañada en todos los aspectos, afectaba y sojuzgaba seriamente el desarrollo de la economía nacional. Por lo tanto, cuando el país salió de la sombra de esa “revolución” y procedió a adoptar la política de reforma y apertura después de la III Sesión Plenaria del XI Comité Central del Partido Comunistas de China (PCCh) celebrada en 1978, lo primero que se hizo fue discutir sobre cómo acelerar el desarrollo de la agricultura y decidir introducir la reforma empezando por el campo.
Ésta fue una opción correcta hecha partiendo de las condiciones nacionales. Antes que nada, China es un país grande de numerosa población y a la vez un gran país agrícola con el 70% de la población viviendo en las zonas rurales. Para China la alimentación de sus más de 900 millones de ciudadanos era un asunto de capital importancia y debía recibir atención especial, pues el país se estabilizaría a menos que se estabilizaran la agricultura y la producción de cereales. Segundo, hablando en general, el desarrollo económico suele empezar por la agricultura como canal y luego se pasa a desarrollar las industrias ligera y pesada. La posición de la agricultura tan importante como base en la economía china determinó que la reforma debía empezar por el campo. Con tan sólo desarrollar bien la producción de cereales y la producción agrícola en general, sería posible que la industria ligera contara con las materias primarias necesarias y la economía nacional se rehabilitara y creciera.
La tierra es el medio de producción fundamental para la agricultura y también la seguridad social más confiable para los campesinos. Precisamente es por el derecho de gestión de la tierra que se inició la reforma rural en China. Desde 1978, a la luz de la práctica de los campesinos con respecto a “la cuota de producción y el trabajo señalados a la familia”, China decidió universalizar en el campo diversas modalidades del sistema de responsabilidad por la producción tomando el sistema de responsabilidad por contrata en base a la familia y con el ingreso en función del rendimiento como forma principal. Esto marcó el arranque de la reforma del sistema económico rural, así como la conclusión del sistema de comunas populares que había prevalecido en el campo por más de veinte años.
La reforma emancipó enormemente las fuerzas productivas rurales y desplegó el entusiasmo de los campesinos por la producción. Cabe observar que el periodo que va 1979 a finales de los 1980 fue una edad de oro para el campo chino, puesto que con las ricas cosechas en años consecutivos y el medro del ganado los campesinos mejoraron considerablemente sus condiciones de vida y el país presenció un panorama de creciente prosperidad y de satisfacción y paz para la nación y el pueblo.
La práctica comprueba que la reforma empezada primero en el campo estuvo a la altura del nivel de desarrollo de las fuerzas productivas del agro chino y acorde con el deseo de las masas campesinas y las condiciones nacionales, y que no sólo resolvió el problema de ropa y alimentación de todo el pueblo sino que además proporcionó un buen entorno social y sentó sólidos cimientos en lo material para la reestructuración económica.
|