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Aunque algunas cuestiones no aparezcan entre los diez primeros puestos en la encuesta, han sido también fuente de preocupaciones en 2010. Por ejemplo, la cuestión sobre la expropiación de tierras y el reasentamiento de la población figuró en el puesto 17º. Si revisamos las encuestas de años anteriores, parece que se trata de un tema a punto de estallar. En 2010, ocurrieron varias tragedias relacionas con la reubicación de población, como en Yihuang, en la provincia de Jiangxi, y en Taiyuan, en la provincia de Shanxi. Las autoridades llevan sondeando a la opinión pública al respecto desde enero de 2010, y siguen debatiendo el proyecto de Disposiciones de Expropiación de Viviendas y Su Compensación en Tierras del Estado.

¿Por qué a esta nueva ordenanza de reasentamiento le cuesta tanto ver la luz? Shen Kui, subdirector de la Facultad de Derecho de la Universidad de Beijing, dice que, además de las cuestiones de cómo definir el interés público y de cómo elaborar un estándar de compensación, uno de los mayores obstáculos lo constituyen los gobiernos locales. “En el actual marco de gestión financiera de la tierra, una vez que se publicase la ordenanza, seguramente aumentaría la dificultad de los gobiernos locales para expropiar terrenos, lo que se traduciría en una merma de sus ingresos”.

Según se informa, el proyecto está madurando a través de repetidas revisiones y sus aspectos más destacados incluyen la remuneración según las condiciones de mercado y la abolición de las demoliciones forzosas.

La cuestión de la protección medioambiental ha figurado por lo general entre las diez primeras en los estudios de los últimos años, pero bajó al puesto número 12 el año pasado. Sin embargo, la incineración de residuos, el cambio climático y el desarrollo sostenible han sido temas candentes en 2010. Xie Zhenhua, viceministro de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, revela que, durante el XII Plan Quinquenal (2011-2015), China podría cobrar un gravamen de protección ambiental o impuesto sobre las emisiones de dióxido de carbono. Es posible que, cuando se hagan públicas estas políticas, la población vuelva a prestar una mayor atención a la protección del medio ambiente.

Para sorpresa general, la reforma del hukou, el sistema de registro de residencia familiar, ocupó el último lugar entre las preocupaciones de 2010. China empezó su reforma en 1992, pero tras 18 años transcurridos, el objetivo sigue estando lejos de alcanzarse.

Se han hecho muchos intentos desde diversos sectores para profundizar en la reforma del sistema de registro de residencia familiar, pero algunos analistas señalan que algunas disposiciones se han tomado con otros propósitos, como por ejemplo para aumentar la urbanización. Como estas medidas no tienen una amplia aceptación entre los residentes del medio rural, acaba por resultarles indiferente el convertirse en residentes urbanos.