5. Expansión de la zona muerta del golfo de México
Cada primavera, más de 90 millones de kilos de abonos nitrogenados, procedentes de los campos agrícolas de la cuenca del río Mississippi, entran en el golfo de México. Debido a la excesiva cantidad de nutrientes, las microplantas de este golfo crecen con frenesí, por lo que se forman alarmantes volúmenes de algas. Cuando éstas mueren y se hunden, absorben gran parte del oxígeno del agua y, como consecuencia, la mayoría de los seres vivientes no pueden subsistir por la falta de oxígeno.
El área afectada es la llamada “zona muerta”, cuya superficie es similar a la del estado de Nueva Jersey de Estados Unidos.