4. Ataques de tiburones
El verano es una temporada peligrosa en algunas costas por la presencia de tiburones. Los científicos consideran que la causa principal de los ataques de tiburones es tan sólo la mayor cantidad de bañistas en las playas durante el clima caluroso. Algunos consejos para eludir el riesgo de un ocasional ataque de tiburón son: nadar en grupo, usar ropa capaz de reflejar la luz, no nadar en caso de tener heridas o la menstruación y alejarse de las áreas donde es frecuente la aparición de tiburones.
Los científicos aconsejan que, en caso de ser mordido por un tiburón, se golpee con fuerza la cabeza, ojos y nariz. Al darse cuenta de que no se trata de una presa exquisita, el tiburón podría abrir la boca y soltar la presa, aunque no antes de arrastrarla a las profundidades y de que la víctima pierda una gran cantidad de sangre.