Tras seis años de auge, que vieron elevarse el edificio más alto del mundo y los archipiélagos de islas artificiales, Dubai sufrió un duro golpe con la crísis financiera global en 2008. Los proyectos de construcción con presupuestos de millones de dólares o se redujeron o fueron pospuestos y los Emiratos están luchando por soltarse de una enorme carga de deuda, estimada en más de 100 mil millones de dólares.

Promotores de Emaar Hospitality creen que la apertura del restaurante a esta altura es una señal de que el punto más bajo de la recesión de Dubai está terminando.

"Creo realmente que el sector de la hostelería se ha recuperado bastante bien", dijo el director ejecutivo de Emaar Hospitality, Marc Dardenne. "Dubai sigue siendo un destino muy atractivo, con hoteles de primera clase y restaurantes de clase mundial".

El restaurante, cuyos propietarios se negaron a revelar los costos, sufrió algún retraso durante su construcción, cuando la economía de Dubai sufrió el primer traspié. “Pero eso ya quedó atrás”, afirma Tihany, “porque la construcción de Burj Dubai ya está casi terminada”.

“La joya más bella se pone arriba de la corona”dijo, “y es de esperar que la economía haga lo mismo”.