A principios de 1993 inició el trabajo de estudiar y disertar sobre un nuevo modelo del uniforme militar, que se ensayó el 1 de julio de 1997 en la unidad acantonada en Hong Kong. Este modelo incluyó nueve partes: Vestidos ceremonial, ordinario de primavera y otoño, ordinario de verano, de lana (flaneleta), abrigo, vestidos de combate y maniobra y de entrenamiento físico, así como gorra, ornamento y calzado (botas). El nuevo uniforme, que absorbió los puntos positivos de los uniformes militares de otros países, tuvo notables mejoramientos respecto a los modelos anteriores en el corte, las materias primas, los colores, los adornos y la compleción. Sobre todo el diseño y el color fueron más bellos y elegantes. Las fuerzas terrestre, naval y aérea usaban, respectivamente, los colores verde y prado, blanco y azul oscuro y azul claro como tono principal de sus uniformes.