Jacques Rogge, presidente del COI, ya la ha descrito como la “mejor” villa Olímpica en la historia. Ciertamente, es la mejor equipada. Mejor aún, no hay que pagar por la comida, el uso del gimnasio, el alquiler de películas u otras formas de entretenimiento.
La villa cuenta con un comedor que puede alimentar a unas 5.000 – 6.000 personas en un periodo de dos horas, y existen miles de opciones en un restaurante que está abierto las 24 horas al día. Hasta ahora, el pato laqueado es el plato favorito.
“Sorprendentemente, el plato encabeza la lista,” comentó Catherine Toolan, quien supervisa el servicio de comida Olímpico para Aramark, la compañía basada en Filadelfia responsable de la operación.
La villa también cuenta con una biblioteca, una clínica, bastantes centros comerciales, cafeterías, bancos, jardines muy cuidados, un anfiteatro e incluso su propia estación de bomberos. Los apartamentos están decorados modestamente en mármol y madera, con muchas terrazas que tienen vistas al complejo.
Ciclista alemán Stefan Schumacher (centro) con su compañero de equipo Bert Grabsch (izq) en la villa Olímpica el 5 de agosto. [Agencias]