China ha lanzado un plan para construir un sistema nacional de centros de restauración estatal para proteger mejor sus libros antiguos, manifestó el Ministerio de Cultura en una reunión celebrada el 28 de julio.

“Reuniremos recursos para restaurar los libros antiguos dañados,” comentó Zhou Heping, viceministro del Ministerio de Cultura, en la reunión sobre la protección de libros antiguos, añadiendo que aquellos listados en el catálogo nacional de libros antiguos valiosos serían restaurados primero.

El catálogo cubre ediciones valiosas de antiguas obras literarias, clásicos chinos y registros históricos, los cuales fueron impresos o grabados en palos de bambú, tejido de seda, placas de madera, del periodo de los Estados de Guerra (475 – 221 a.c.) a la Dinastía Qing (1644 – 1911), en chino o en idiomas de los grupos de minoría étnica, como el tibetano o el mongol.

Un centro de estado contará con un personal que incluirá al menos a ocho técnicos a tiempo completo, los cuales han estado practicando el arte de la restauración durante más de diez años.

El Ministerio de Cultura financiará el trabajo de restauración, y planea contar con tres o cuatro centros de restauración durante este año.

Asimismo, el ministerio también planea entrenar a 1.500 personas para finales de julio del próximo año, con el objetivo de tener a un equipo entrenado compuesto por 6.000 personas para finales del 2012 para encargarse de los principales centros de libros antiguos en cada provincia.

También el lunes, Liu Yandong, concejal del estado, pidió una protección a nivel nacional para los libros antiguos durante una ceremonia celebrada para emitir licencias a los departamentos responsables para la protección de libros antiguos.

“Estos libros sirven como una línea cultural que transmite el espíritu nacional. Protegerlos es una importante parte de nuestro trabajo para la conservación de la cultura,” expresó Liu.

Liu, quien también es miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China, urgió a todos los departamentos pertinentes a dar una máxima prioridad a salvar copias en peligro, fortalecer la gestión de estos libros antiguos y usarlos de forma razonable.