A partir de ahora y hasta febrero de 2011, cuando se deberá celebrar la vista completa del caso, Assange deberá usar un brazalete electrónico, cumplir un toque de queda y presentarse a la policía a diario.
La mansión de campo donde permanecerá el australiano, según Smith, ofrece paz y seguridad y es muy difícil llegar hasta ella sin autorización, “aunque Internet no es tan bueno”.
Poco antes de producirse la salida de Assange de la prisión de Wandsworth, donde aseguran que ocupó la misma celda que el escritor Oscar Wilde cuando estuvo encarcelado allí en 1890, su madre Christine Assange, quien viajó desde Australia, dijo que no podía esperar para ver a su hijo y abrazarlo. "Yo tenía fe en que el sistema judicial británico iba a hacer lo correcto".
Este jueves, el juez del Tribunal Superior, Duncan Ouseley confirmó también la decisión de un tribunal inferior de que el acusado fuera liberado bajo fianza, rechazando una apelación de fiscales británicos que argumentaron que había riesgo de fuga.
En tanto, el abogado de Assange, Mark Stephens, acusó a las autoridades suecas de llevar a cabo una venganza contra su cliente.