El embajador de Estados Unidos en Colombia, Peter McKinley, admitió que las revelaciones del portal en internet Wikileaks tienen el potencial de poner en peligro la vida de activistas y líderes sindicales colombianos.
"Creemos que la filtración también pone en peligro la vida de personas que en muchas situaciones nos están hablando de cuestiones sensibles, y pueden ser de ONG (organizaciones no gubernamentales), trabajadores de derechos humanos, líderes sindicales", dijo el diplomático, citado hoy por el diario "El Colombiano".
Recordó que la misión estadunidense siempre ha tenido una abierta y estrecha relación con estos sectores, toda vez que la cooperación que le presta ese país a Colombia ha estado condicionada a la atención y el respeto por los derechos humanos.
McKinley aseguró que la difusión no autorizada de esas comunicaciones entre los embajadores y el gobierno de Estados Unidos daña a la diplomacia global.
"Nuestra preocupación con esta filtración es grande, en el sentido de que sí creemos que la filtración de documentos que conllevan discusiones que se hacían con cierta confianza, hace daño a la diplomacia, no sólo norteamericana sino global", agregó.
Recién la semana pasada, la prensa francesa y española difundieron documentos obtenidos por Wikileaks, que provenían de la sede diplomática estadounidense en Bogotá y que abordaban temas ligados al conflicto interno y las relaciones con países vecinos.
Algunas de estas revelaciones han generado polémica en esta nación sudamericana, debido a que en ellas se refieren a las sospechas que recaen sobre dos ex funcionarios de la Presidencia, supuestamente involucrados en una campaña de espionaje.
"Tenemos una relación muy fuerte con Colombia y no tenemos nada de qué avergonzarnos, de la estrecha cooperación que hemos tenido a través de los años", dijo.
McKinley presentó sus credenciales ante el gobierno del presidente Juan Manuel Santos el pasado 14 de septiembre para relevar a William Brownfield. Fin