El comandante general del ejército peruano, Paul da Silva Gamarra, anunció hoy que iniciará un proceso legal en contra del ex embajador de Estados Unidos en Perú, Michel McKinley, por vincularlo al narcotráfico en un cable confidencial, hecho público por el sitio Wikileaks.
"Este es un cable de la infamia que pretende desprestigiar el honor del ejército", aseguró el jefe militar en una conferencia de prensa autorizada por el Ministerio de Defensa, y solicitó al Ministerio Público abrir una investigación al respecto.
"Asimismo, me reservo el derecho de denunciar penalmente (por) esta irresponsabilidad que desprestigia a la institución", agregó el jefe militar, designado en el cargo hace apenas una semana, en referencia a las comunicaciones de McKinley, ahora embajador de Estados Unidos en Colombia.
Según el informe confidencial de McKinley fechado en Lima, un grupo de jefes del ejército informó a la embajada estadounidense en Perú, que algunos de sus compañeros de armas todavía "reciben lucrativos pagos de los traficantes de droga que actúan en el VRAE (Valles del Apurímac y Ene)".
Detalla McKinley que, a pesar de los esfuerzos del gobierno de Alan García, la red de corrupción relacionada con la droga, tejida por el ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos durante el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000), aún estaría vigente e incluso podría resurgir.
Entre otros hechos, refiere que el general Paul da Silva, entonces jefe de la región militar del norte, coordinaba en 2007 envíos camuflados de droga en complicidad con el ex director de la Cámara Nacional de Pesquería de Piura, Rolando Eugenio Velasco Heysen.
Según los informantes de McKinley, el general Paul da Silva y el entonces comandante general del Ejército de Perú, Edwin Donayre (hoy en retiro) se reunieron en Piura con Velasco Heysen.
Velasco Heysen fue detenido ese año por el tráfico de 840 kilos de cocaína que escondía en cajas de calamar gigante (pota) congelado.
El general Da Silva admitió que dicha reunión tuvo lugar. Explicó en principio que ignoraba que Velasco Heysen era narcotraficante, y que se reunió con él por indicación del jefe del ejército, Edwin Donayre, quien también asistió a la cita para escuchar, asegura el jefe militar, una oferta para abastecer pota a la institución armada.
Casi a la misma hora, el ministro de Defensa de Perú, Jaime Thorne, anunció una una investigación inmediata sobre los presuntos vínculos del ejército con el narcotráfico.
Thorne aseguró que no tiene evidencias de las acusaciones, pero que si se demuestra que esto es cierto "tomará las acciones más drásticas".
CANCILLER TRATA DE MINIMIZAR EL TEMA
Agregó, en declaraciones desde Palacio de Gobierno, que de existir algún nexo de oficiales o de funcionarios del ejército con el narcotráfico "estos serán severamente sancionados".
Thorne, quien asumió el cargo de Defensa hace un mes, anunció a la prensa que verificará inmediatamente los antecedentes de la denuncia a través de "todos los organismos de control del Ministerio de Defensa y las propias instituciones armadas, llámese Inspectoría, Oficina de Control Interno, para ver si efectivamente eso está ocurriendo y tomar las medidas del caso".
También dijo haber recibido las explicaciones del general Da Silva.
Sin precisar cuánto tiempo demorarán las investigaciones, Thorne dijo que los comentarios de McKinley "son opiniones del embajador, opiniones que dan ellos a su gobierno en forma unilateral" y que no afectarán las relaciones entre ambos países.
En la tarde, el canciller José García Belaunde minimizó el tema al comentar que "lo único que hay es un comentario del embajador a su cancillería, no es un comentario del embajador al gobierno peruano, no voy a entrar en detalle, eso no me corresponde", dijo.
Añadió que conversó con McKinley en múltiples ocasiones y que nunca le comentó nada acerca de lo que hoy es un escándalo a nivel nacional.
"Lo único que digo es que si eso fue una preocupación seria (vínculos militares con el narcotráfico), eso debió plantearlo al gobierno, y no lo hizo", sentenció el diplomático.
En cuanto a las relaciones con los Estados Unidos no existe, dijo, ningún peligro pues "el chisme no debe generar conflictos".
Por el contrario, Rómulo Pizarro, jefe de la estatal Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), opina que "el narcotráfico sigue generando corrupción no solo en las Fuerzas Armadas sino en todas las instituciones del Estado".
"Lo que está dicho, fuera de ser un informe que seguramente era importante según la visión de quien lo hizo, es que tenemos un problema claro: la vinculación del narcotráfico con el terrorismo, que genera corrupción y terror en las calles", expresó. Fin