Dussel destaca la creación de la Comunidad de Países Latinoamericanos y del Caribe, constituido hace unas semanas en Cancún, que sería un foro muy adecuado para potenciar la relación a corto, medio y largo plazo, según su opinión.
Otro de los puntos del libro es que la relación actual entre las dos regiones es muy poco sustentable en términos estructurales. América Latina exporta a China minerales, soya y carne, principalemente, productos con un mínimo valor agregado; China, por el contrario, exporta cada vez más manufacturas. Según el Dr. Dussel, “esa relación no funcionará a medio plazo. América Latina tuvo en 2008 un déficit comercial de 50 mil millones de dólares, y ese déficit está creciendo muy rápido”, afirma, a la vez que advierte de que “si no se abordan rápidamente ciertos temas puntuales por ambas partes, un tema comercial acabará convirtiéndose en un tema político”.

Enrique Dussel cree que la clave para que las relaciones y el conocimiento mutuo se fortalezca está en mejorar las instituciones, como el recientemente creado agrupamiento de países en Cancún, así como el establecimiento de una agenda a corto, medio y largo plazo. “China ya sabe qué quere de América Latina y ha publicado un documento con la propuesta de su relación con la región, que aún debe concretarse en acuerdos; pero nadie sabe qué quiere América Latina con China, no hay una estrategia”, afirma.
“Se piensa que el incremento de los flujos comerciales es suficiente para mejorar las relaciones, pero yo soy escéptico respecto a eso”, explica el Dr. Dussel.
El coordinador del Cechimex destaca también que en su relación con Latinoamérica, China no sólo tiene un interés comercial, sino holístico, que comprende temas culturales, educativos, de infraestructuras, turismo, etc. “En América Latina hemos tratado a China sólo como socio comercial, y no es suficiente. Hay que embarcarnos en otros temas como infraestructuras y educación”.
En su obra, Dussel Peters también trata de desbaratar la idea de que en las relaciones entre Latinoamérica y China, hay un grupo de países ‘perdedores’ y otros ‘ganadores’. “Es el análisis que presenta el Banco Interamericano de Desarrollo, pero es una visión demasiado primitiva”, afirma el doctor.