El número de víctimas mortales en la isla atlántica portuguesa de Madeira asciende ya a 42, informó ayer domingo Francisco Ramos, secretario de Asuntos Sociales de la isla, afectada por las lluvias torrenciales del sábado.
El aeropuerto de Madeira ha sido el lugar elegido para concentrar los cadáveres, algunos de los cuales todavía no han podido ser identificados. En el local hay un equipo de apoyo a las familias de las víctimas, formado por psicólogos, psiquiatras y asistentes sociales.