Contra los grandes emisores de gases de efecto invernadero
En la Conferencia de Copenhague, Estados Unidos se enfrentaba a China mientras que Europa violaba el principio del Protocolo de Kyoto, al presionar a ambos países para alcanzar un acuerdo. Los representantes franceses comentaron que se debería establecer un nuevo tipo de alianza entre la Unión Europea, África y otros países en vías de desarrollo para luchar contra los países con más emisiones, como EE.UU., China y la India.
La insatisfacción que provoca en Europa la retirada de EE.UU. del Protocolo de Kyoto y su postura reacia a comprometerse a reducir sus emisiones, hizo que la Unión Europea presionara al máximo a Estados Unidos en este sentido, haciendo pública su promesa de reducir la emisión de gases hasta un 30%, siempre y cuando los países industriales llegaran a un acuerdo para reducir sus propias emisiones. La medida fue hasta cierto punto efectiva, ya que el gobierno estadounidense prometió finalmente reducir la emisión de gases en un 17% para el año 2020 en comparación con 2002, y también se comprometió a colaborar con el fondo que ofrece anualmente 10.000 millones de dólares a los países más pobres del mundo para cumplir con el objetivo de la reducción de emisiones.
En cuanto a China, según Europa es otro importante emisor de gases de efecto invernadero, y a pesar de que la Unión Europea valoró positivamente la meta del gobierno chino sobre la reducción de sus emisiones, el presidente francés indicó que el país debería hacer mucho más que esto. La Unión Europea exigió que China asumiera las mismas obligaciones que los países desarrollados al respecto, lo cual recibió el rechazo de la parte china, al considerar que esta petición es una clara violación del principio de “responsabilidades comunes pero diferenciadas”. Al mismo tiempo, la secretaria de estado estadounidense, Hillary Clinton, planteó la necesidad de supervisar el estado de las emisiones de China para garantizar la transparencia, uniéndose a los países europeos en un frente común contra China.
¿Cuál es su intención auténtica? José Manuel Durão Barroso, presidente de la Comisión Europea, dijo en su discurso que “tanto los países desarrollados como los países en vías de desarrollo tienen que establecer metas obligatorias de la reducción de la emisión de los gases con efecto invernadero. La Unión Europea puede elevar la cifra de la meta hasta el 30%, si los otros países actúan conjuntamente en este sentido”. A esto, EE.UU. respondió llamando a todos los países a establecer un mecanismo transparente para la verificación de las emisiones.
Estas posturas se contradicen con los principios establecidos en el Protocolo de Kyoto, por lo que no se ha logrado un acuerdo durante la conferencia, lo cual es, evidentemente, responsabilidad de EE.UU. y de los países europeos.