La Asamblea General de la ONU adoptó el 30 de junio una resolución en la que condena el golpe militar en Honduras y demanda la restitución inmediata del gobierno del presidente derrocado Manuel Zelaya.
La resolución adoptada por aclamación, hizo un llamado a los 192 estados miembros de la ONU a no reconocer el régimen militar que tomó el poder por la fuerza y a no reconocer un gobierno distinto al de Zelaya.
La Asamblea General está "profundamente preocupada" por el golpe de Estado en Honduras y "sumamente preocupada" por el rompimiento del orden constitucional y del régimen de la ley, dice la resolución.